El arquitecto Fernando Aranda explicó la reciente restauración del Colegio Mayor del Arte de la Seda
El pasado miércoles 21, la cena tertulia de Fundación COSO fue con Fernando Aranda, profesor de Arquitectura en la UPV, que ha dirigido la restauración del histórico Colegio del Arte Mayor de la Seda ubicado en el barrio valenciano de Velluters, ahora reconvertido en el museo de la seda de la ciudad.
Después de ver el vídeo explicativo que se puede ver en la web del museo, Aranda, que lleva 20 años estudiando la seda valenciana, explicó los avatares del edificio desde su origen medieval, símbolo de la época de esplendor de la industria sedera valenciana y declarado Monumento Artístico Nacional. A pesar de su valor, el deterioro de los últimos años amenazaba con caer en la ruina pues distintos proyectos de la administración se iban retrasando. “El deterioro del edificio avanzaba siempre más deprisa que las obras de emergencia”, afirmó.
Al final, fue la Fundación Hortensia Herrero la que hace dos años decidió financiar la restauración invirtiendo casi dos millones de euros y el pasado mes de junio se abría al público el museo. El profesor Aranda ha destacado la sensibilidad de Hortensia Herrero y la profesionalidad de su equipo.
Además de las estancias barrocas del Colegio del Arte Mayor de la Seda -decoradas con frescos de Vergara y con sus característicos leones rampantes con rostro humano- se podrá realizar una visita a un antiguo telar en funcionamiento, instalado al final del recorrido. La visita concluye en el patio restaurado y donde se ha instalado una fuente rodeada de árboles y una cafetería. A destacar la restauración de un total de 7.500 baldosas cerámicas y el empleo de 300 libros de plata fina. Se ha tratado de una rehabilitación minuciosa en la que los restauradores, capitaneados por Javier Catalá, han invertido 68.000 horas de trabajo. Aranda afirmó que ha disfrutado viendo cómo los profesionales trabajaban demostrando un gran amor al oficio y valorando las piezas de arte que tenían en sus manos. Para él, este proyecto ha sido “un regalo de satisfacción profesional, personal, y humano que compensa todos los esfuerzos realizados”.
También estaba presente en la tertulia Victoria Liceras, indumentarista valenciana que ha aportado al museo trajes de seda del siglo XVIII.
La fabricación de «vellut» o terciopelo de seda originaria en la Valencia medieval motivó que en 1477 se creara el gremio que alcanzó su momento de esplendor en el siglo XVIII. Llegó a ocupar al 40% de la población de la ciudad de Valencia.
La plaga de la «pebrina» diezmó las moreras y perjudicó enormemente a la industria de la seda que perdió peso económico.
El Colegio del Arte Mayor de la Seda alberga también el archivo gremial más importante de Europa. Consta de 48 pergaminos, 660 libros y 97 cajas de archivo con diferentes legajos desde los inicios de la institución. Casi todos los documentos hacen referencia al Gremio de Velluters, aunque también se conserva alguna documentación de otros gremios.